Jhon era un estudiante de ingeniería en sistemas, mientras que Holly estudiaba negocios internacionales, aunque tenían algo en común, se amaban profundamente como si llevaran muy poco de novios cuando en realidad tenían una relación de poco más de 4 años. Pero la vida hace jugadas, y puso a prueba a los grandes amores para poder corroborar que en verdad lo sean y con ellos no fue la excepción....
Luego de cumplir la edad de 26 años, Holly comenzó a subir considerablemente de peso, nada podía pararlo, ni dietas sumamente estrictas ni exceso de ejercicio. Tras una terrible preocupación decidió acudir con un médico, quien después de diversos estudios determinó que Holly tenía hipotiroidismo, padecimiento que ataca la producción de hormonas tiroideas, provocando aumentos exagerados de peso en quien la padece.
Por los notables cambios en su cuerpo, Holly entró en una gran depresión, pero John nunca la dejó sola, cada día la motivaba para salir adelante, prometiéndole que jamás la abandonaría pues la amaba muchísimo. A pesar de un sinfín de tratamientos a los que se sometió y muchos medicamentos que tomó, Holly subió 50 kilos, padecía de obesidad mórbida y su salud estaba en peligro, además que los cambios en ella comenzaban a ser sorprendentes para todo aquel que no sabía lo que le ocurría.
Sin importarle las habladurías, John jamás la abandonó, la apoyó absolutamente en todo, incluso llegó a subir 10 kilos para que Holly no se sintiera tan mal con su cuerpo, él trataba de darle ánimos pero la diferencia de pesos era sumamente notable.
Debido a su condición, Holly tuvo que renunciar a su carrera, ya que las miradas y los comentarios por parte de sus compañeros eran insoportables y el ambiente cada vez era peor para ella. Fue entonces que John y Holly decidieron mudarse a vivir juntos, mientras ella se encargaba del hogar, él continuaría estudiando y además trabajaría para solventar los gastos de ambos, incluyendo los tratamientos y medicamentos de Holly.
Jhon nunca dejó de estar al pendiente de ella, a pesar de todo y de la difícil situación por la que Holly estaba atravesando, siempre trató de hacerla feliz, su tarea de diario era hacerla sonreír, jamás pensó en tirar la toalla y jamás lo hizo, Holly significaba todo para él.
Vivieron felices durante 3 años sin importarles las críticas de las personas que no sabían sobre la condición de Holly, desafortunadamente su corazón decidió pararse y con ello abandonó para siempre a Jhon. Todo parece indicar que ese día ella ya presentía que sería el último que pasaría junto a su amado, pues se vistió de gala y cenaron juntos, llenando la noche de risas y besos con los cuales en cada uno pronunciaban un "te amo", tristemente los últimos.
Como de costumbre, John se levantó muy temprano para irse al trabajo, decidió dejar dormir a Holly mientras él se alistaba y cuando se acercó para darle un beso de despedida, se dio cuenta de que algo no andaba bien con ella; Holly no respiraba. Inmediatamente llamó a una ambulancia con la esperanza de que ella se salvara, pero no fue así, Holly murió de un ataque al corazón.
Jhon no podía con la noticia de haber perdido al amor de su vida, sin duda este sería el duelo más doloroso de toda su vida. Cuando volvió a casa pero esta vez sin nadie que lo esperara, decidió recostarse justo al lado de donde dormía Holly, encontrando así una carta que ella le había escrito:
“Mi amor, si ahora te encuentras leyendo esta carta es porque ya no estoy más a tu lado. Sabes cuánto odio las despedidas, por ello elegí dejarte estas letras pues no tuve el valor de decírtelo frente a frente, discúlpame, sé que soy una cobarde pero no quería mirar tus ojos llenos de tristeza.
De antemano yo sabía que moriría, hace tiempo que lo sé, en mi última visita al doctor este me dijo que necesitaba con urgencia una operación, misma que me dejaría en cama al menos unos 10 meses y ninguno de los dos debía pasar por dicho agobio, no lo merecíamos, sobretodo tú. Quiero agradecerte por lo vivido, para mí ha sido más que suficiente, no sabes lo afortunada que me siento por haber encontrado a alguien como tú que sin importarle mi condición siempre permaneció a mi lado.
Me voy amándote tanto o más como nuestros primeros meses de novios. Vivir contigo ha sido la experiencia y aventura más fantástica que no imaginé vivir jamás. No cambiaría por nada del mundo nuestra historia pues siempre me llenaste de amor y de felicidad. Donde quiera que me encuentre ese amor continuará conmigo y por más que quiera agradecerte todo lo que hiciste por y para mí, creo que nunca hubiese encontrado las palabras exactas o justas, estas son infinitas así como mi amor por ti.
Eres el hombre más increíble que he conocido y por eso, quiero que no te prives de vivir, quiero que rehagas tu vida y empapes a todos con esa chispa que te caracteriza y les des el mismo amor que siempre me diste a mí y el cual me hizo inmensamente feliz. Quiero que viajes y que conozcas, que te inspires y te enamores, pues un hombre como tú, merece ser amado durante toda su vida.
Sé que sin pedírtelo te hubieses quedado conmigo para siempre, pero yo jamás me hubiese perdonado el arrastrarte junto con mi enfermedad y ver como al igual que yo, poco a poco te ibas desgastando.
Te confieso que me voy dichosa, feliz y sumamente enamorada de ti, pues tuve la gracia de vivir junto al amor de mi vida y sólo por ella esta vida valió la pena. Te amo John y siempre te amaré. Te estaré esperando hasta que sea tu turno partir y coincidamos nuevamente. Por siempre tuya, Holly.”
Jhon sabía que Holly pertenecía a una familia muy trabajadora que vivía sumamente bien, pero jamás imaginó que en realidad su familia era millonaria y que ella le habría de heredar 10 millones de dólares, pues junto con la carta se encontraba su testamento.
Por los notables cambios en su cuerpo, Holly entró en una gran depresión, pero John nunca la dejó sola, cada día la motivaba para salir adelante, prometiéndole que jamás la abandonaría pues la amaba muchísimo. A pesar de un sinfín de tratamientos a los que se sometió y muchos medicamentos que tomó, Holly subió 50 kilos, padecía de obesidad mórbida y su salud estaba en peligro, además que los cambios en ella comenzaban a ser sorprendentes para todo aquel que no sabía lo que le ocurría.
Sin importarle las habladurías, John jamás la abandonó, la apoyó absolutamente en todo, incluso llegó a subir 10 kilos para que Holly no se sintiera tan mal con su cuerpo, él trataba de darle ánimos pero la diferencia de pesos era sumamente notable.
Debido a su condición, Holly tuvo que renunciar a su carrera, ya que las miradas y los comentarios por parte de sus compañeros eran insoportables y el ambiente cada vez era peor para ella. Fue entonces que John y Holly decidieron mudarse a vivir juntos, mientras ella se encargaba del hogar, él continuaría estudiando y además trabajaría para solventar los gastos de ambos, incluyendo los tratamientos y medicamentos de Holly.
Jhon nunca dejó de estar al pendiente de ella, a pesar de todo y de la difícil situación por la que Holly estaba atravesando, siempre trató de hacerla feliz, su tarea de diario era hacerla sonreír, jamás pensó en tirar la toalla y jamás lo hizo, Holly significaba todo para él.
Vivieron felices durante 3 años sin importarles las críticas de las personas que no sabían sobre la condición de Holly, desafortunadamente su corazón decidió pararse y con ello abandonó para siempre a Jhon. Todo parece indicar que ese día ella ya presentía que sería el último que pasaría junto a su amado, pues se vistió de gala y cenaron juntos, llenando la noche de risas y besos con los cuales en cada uno pronunciaban un "te amo", tristemente los últimos.
Como de costumbre, John se levantó muy temprano para irse al trabajo, decidió dejar dormir a Holly mientras él se alistaba y cuando se acercó para darle un beso de despedida, se dio cuenta de que algo no andaba bien con ella; Holly no respiraba. Inmediatamente llamó a una ambulancia con la esperanza de que ella se salvara, pero no fue así, Holly murió de un ataque al corazón.
Jhon no podía con la noticia de haber perdido al amor de su vida, sin duda este sería el duelo más doloroso de toda su vida. Cuando volvió a casa pero esta vez sin nadie que lo esperara, decidió recostarse justo al lado de donde dormía Holly, encontrando así una carta que ella le había escrito:
“Mi amor, si ahora te encuentras leyendo esta carta es porque ya no estoy más a tu lado. Sabes cuánto odio las despedidas, por ello elegí dejarte estas letras pues no tuve el valor de decírtelo frente a frente, discúlpame, sé que soy una cobarde pero no quería mirar tus ojos llenos de tristeza.
De antemano yo sabía que moriría, hace tiempo que lo sé, en mi última visita al doctor este me dijo que necesitaba con urgencia una operación, misma que me dejaría en cama al menos unos 10 meses y ninguno de los dos debía pasar por dicho agobio, no lo merecíamos, sobretodo tú. Quiero agradecerte por lo vivido, para mí ha sido más que suficiente, no sabes lo afortunada que me siento por haber encontrado a alguien como tú que sin importarle mi condición siempre permaneció a mi lado.
Me voy amándote tanto o más como nuestros primeros meses de novios. Vivir contigo ha sido la experiencia y aventura más fantástica que no imaginé vivir jamás. No cambiaría por nada del mundo nuestra historia pues siempre me llenaste de amor y de felicidad. Donde quiera que me encuentre ese amor continuará conmigo y por más que quiera agradecerte todo lo que hiciste por y para mí, creo que nunca hubiese encontrado las palabras exactas o justas, estas son infinitas así como mi amor por ti.
Eres el hombre más increíble que he conocido y por eso, quiero que no te prives de vivir, quiero que rehagas tu vida y empapes a todos con esa chispa que te caracteriza y les des el mismo amor que siempre me diste a mí y el cual me hizo inmensamente feliz. Quiero que viajes y que conozcas, que te inspires y te enamores, pues un hombre como tú, merece ser amado durante toda su vida.
Sé que sin pedírtelo te hubieses quedado conmigo para siempre, pero yo jamás me hubiese perdonado el arrastrarte junto con mi enfermedad y ver como al igual que yo, poco a poco te ibas desgastando.
Te confieso que me voy dichosa, feliz y sumamente enamorada de ti, pues tuve la gracia de vivir junto al amor de mi vida y sólo por ella esta vida valió la pena. Te amo John y siempre te amaré. Te estaré esperando hasta que sea tu turno partir y coincidamos nuevamente. Por siempre tuya, Holly.”
Jhon sabía que Holly pertenecía a una familia muy trabajadora que vivía sumamente bien, pero jamás imaginó que en realidad su familia era millonaria y que ella le habría de heredar 10 millones de dólares, pues junto con la carta se encontraba su testamento.
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